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domingo, 29 de julio de 2012

Fragmento de mi novela

¿Al final de cada batalla que queda para los vencidos? ¿Y para los vencedores? Batalla tras batalla intento ganar, superar al destino anticipándome al juego maldito de la muerte, convencida que al final ya nada depende de mí, nacemos con el día programado, no hay marcha atrás el engranaje perfecto nos acerca y al final no perdemos ni ganamos simplemente llego la hora...


Pequeño fragmento de mi segundo libro de suspense registrado en la propiedad intelectual en Barcelona.

Buen domingo,
Tessa Mas

miércoles, 25 de julio de 2012

Besos

Besos que queman mi piel,
besos que vivieron mi ayer
con sabor a canela y sal.
Hoy, dormidos en el amanecer
siguen atormentando mi ser.


Besitos de caramelo,
Tessa

sábado, 7 de julio de 2012

Hablando de mí

Hace unos meses publique una entrada hablando de la enfermedad que me aqueja desde hace más de treinta años. Agradezco todas las muestras de cariño recibidas constantemente de amig@s cercanos y de muchos de ell@s que solo nos conocemos a través de las redes sociales.
El motivo del presente artículo es para aclarar que mi enfermedad es degenerativa, con ello respondo a todas las personas que me han preguntado, ya que afecta al aparato sicomotriz, por lo cual ahora sigo con fuertes tratamientos a la espera de dos próximas operaciones. Después de poner punto en este escrito, no volveré a hablar ni escribir nada más sobre la enfermedad por respecto a todas las personas que también luchan por seguir adelante.

Hoy más que nunca busco tu mano
para que guie mi camino
aunque no estés conmigo
será imposible olvidar los recuerdos
ya que con contigo
aprendí a vivir sentimientos.

Besitos de caramelo,
Tessa

domingo, 1 de julio de 2012

El espejo

Le sucedía de vez en cuando, desde niña, quizás a causa de su timidez, le daba vergüenza sentirse observada, responder delante de la clase mientras los demás niños sonreían al advertir su tartamudeo. Los nervios le hacían perder los puntos de narración que daban sentido a la vida y hacían la existencia lógica, positiva y comprensible. Le recordaba a menudo el vértigo que se siente en las alturas. Pero esta vez no lograba superar la atracción del abismo y la ofuscación se hacía presente; una sensación de angustia breve que sacudía con energía todo su ser demandando esperanza.

Era un fugaz vacío que usurpaba su alma y los deseos de querer parecerse a la joven del espejo: segura, elegante y provista de una gran cultura. Ella: nunca sería así, el significado de su existencia era mediocre... Ansiaba escribir, recitar a sus poetas. Con el tiempo descubrió que la mujer del espejo siempre la miraba impasible. Cuando las primeras arrugas aparecieron, ocurrió algo inesperado. Un amigo le hablo de unos encuentro donde varias personas con inquietudes hablaban de libros, le costó mucho acudir a la primera reunión, sentada y casi sin respirar por el miedo a que le preguntaran o tuviera que escribir, no dijo nada en todo el tiempo.

Pasaron días, meses,… Poco a poco aprendió a juntar estrofas, mientras su alma sentía la necesidad de alimentarse de historias. Aprendió a escribir, a corregir sus faltas, a leer, a recitar y controlar sus miedos.
A base de sacrificio, pudo recobrar su razón de ser y auténtico valor. La vida empezó de nuevo dándole una segunda oportunidad. Hoy después de unos años, es una escritora con futuro, con una carrera prometedora, llena de aventuras solitarias, de objetivos que llevar a cabo, de metas a conseguir, de trabajos a realizar.

No sabía distinguir si era un segundo de lucidez o un momento de locura lo que cambio su vida. Pero no alteró su carácter ni su manera de pensar, ni sus valores al hablar de la amistad, ni la dirección de su existencia, ya que siempre ve reflejada en el espejo del alma aquella joven que decidió cambiar su destino y creer en sus sueños.

Besitos de caramelo,
Tessa