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domingo, 25 de marzo de 2012

Gracias

Gracias a mujeres creativas por sus buenos deseos, la prueba del miércoles salió bien y a pesar del continuo dolor todo va según el curso de la enfermedad, lento muy lento pero solucionándose.
No es la primera vez que me pasa, pero esta vez llevo con dolor agudo varios meses, cosa que me ha agota pero no me quita las ganas de hacer cosas, hablar con gente de nuevos proyectos, poner en el horno otros que ya van por buen camino y si se tercian tomar un café...
Felicidades por el evento de poesías.


Crear es vivir.
Lo mejor de la amistad es compartir,
las palabras curan el alma,
los buenos propósitos hacen amigos.

Es fácil hacer amigos,
pero mas fácil es alejarlos.
Se puede escribir un relato,
recitar un verso,
pero nunca se puede aceptar por amigo
a quien nos ignora.

Un abrazo
Tessa

miércoles, 21 de marzo de 2012

Dia de la poesia

El sonido

Del viento sopla en harmonía
al encuentro de la poesía,
los versos me comprimen el alma
mientras los sentidos exclaman.

Y la conciencia acaricia
la pluma adormecida,
esperando una frágil respuesta
que invade el fondo del alma.



Atravesando la llama del amor
marcando en sangre el poema
de amargura y desamor
donde el pergamino perdura.

Esperando que la pluma se deslice
para trasformar unas breves palabras
de belleza y pasión
en esta composición.

Besitos de caramelo,
Tessa

viernes, 16 de marzo de 2012

Memoria

Pensé que era una mala época
que las fuerzas me dejaban
y los recuerdos me traicionaban
con el paso de los años.

He aprendido a valorar la tristeza,
el instante de una pequeña alegría
escrita en tinta azulada,
callar por no ofender a quien grita amistad.

Intentar dormir cuando todo se nubla
y la luz permanece sombría
aceptar las derrotas, cuando todo estaba perdido
cuando sabes que fuiste olvidado.

¿En quien confiamos?
Abandonándonos en la cuneta de la memoria
hasta que descubrimos
que por muy duro que sea el camino
fuimos capaces de levantarnos y dar el primer paso
de baile que nos toco danzar.



Besitos de caramelo,
Tessa

lunes, 12 de marzo de 2012

Recital poético en Rubi

El sábado por la tarde, compartimos poesía, amistad y mucho sentimiento un grupo de poetas, algunos de los cuales era la primera vez que compartíamos juntos un evento. Os dejo escrita una de las poesías que recite en la Sala Auditorio del Castell de Rubí dedicado a todas las mujeres que aman y luchan para que sus hijos hereden un mundo mejor.


El trayecto

Creen que algo cambiaria
si me bajara del tren
para recoger algo del pasado
que sabemos que nunca fue fácil.

Mi silla puede seguir ocupada
a ella le gusta
aunque no pueda evitar
mi recuerdo y presencia
en todo lo que quisimos
y luchamos.

No volveré, de que serviría
solo sería un paso atrás
no es por orgullo, aun te amo
ahora cuando leo que todo te va bien.

Medito, si el paso dado
debió de ser más rápido
aquí seguirán mis huellas
cuando un día decidí
salir a coger el tren para iniciar el trayecto
del viaje que marcara mi destino.


Besitos de caramelo,
Tessa

jueves, 8 de marzo de 2012

Dia de la mujer 2012

Alguien dijo alguna vez que el dolor más grande no lo causan los golpes, sino el forjado por el desprecio, cuando tu vida se convierte en un laberinto del cual no encuentra salida
Los recuerdos se marchitan, los buenos se retienen sin ninguna dificultad, los malos se almacenan pero siempre siguen presentes hagas lo que hagas, viven formando ciclos persistentes en la memoria a pesar del tiempo transcurrido, recuerdos de un paso por la vida, mi vida fugaz como el inevitable cambio de estación.
Las hojas del otoño extienden un manto de colores ocres, anaranjados junto al sonido inseparable del viento, mostrando a su paso un triste y desolado paisaje, bajo la fría losa de mármol, siento como la rabia desaparece, recupero la serenidad, tu presencia cerca, la tierra mojada por las persistentes gotas de lluvia y las pequeñas lagrimas creando diminutas perlas de dolor y tristeza, van formando en la arena del camino un vinculo granulado al paso de la comitiva en lento caminar.
Mis huesos descansan, presiento que poco o nada queda de las flores, el viento que junto al frio de la mañana ha ido formando escacha ya las debe haber despojados de sus bellos pétalos, todo el mundo ha vuelto a sus hogares, el silencio sepulcral me lo confirma.

Mientras me convierto en polvo, recuerda que tú me enseñaste a amar, tú que en estos momentos lloras como un niño, tú que decidiste en un impulso de rabia poner fin a mi vida.
¿Recuerdas como fue mi paso por tu vida?, ¿Alguna vez has vuelto a recordar todos nuestros sueños?
Esta noche lloraran mi perdida, mañana ya seré un recuerdo, dos líneas en un periódico, unos segundos del telediario y un numero mas para engrosar la lista del ¿Por qué? Cuando mi mayor delito fue amarte.
Recuerdas la primera vez que besaste mis mejillas, con delicadeza para no hacerme daño.
Recuerdas la primera vez que hicimos el amor, tu sujetabas la sabana para que yo no me sonrojara, cobijando mi cuerpo, entre tus brazos con ternura.
Recuerdas aquel día que llegue corriendo y te grite que estaba embarazada, tú lloraste como un niño, cuanta felicidad murmuraste, acariciando mi pelo.
Recuerdo al principio cuando te esperaba y el tiempo se hacía interminable, al oírte llegar mi alma se estremecía, deseando que entraras, me abrazaras y llenaras mi cuerpo de caricias de seda.
Los paseos cogidos de la mano, tu mano que durante un tiempo me dio seguridad, tranquilidad.
Después vagamente recuerdo, que tu presencia empezó a llenarme de amargura.
Recuerdo, nuestras conversaciones sin terminar, creado un vacío en mi mente del cual no conseguí salir.
Recuerdo tus besos, fríos, sin sentimiento al contacto con mi saliva.
Cuando me abrazabas y yo no lograba dominar el miedo.
Tus palabras que se clavaban como un puñal atravesando mi alma, derramando el amor en un inagotable goteo de impotencia, sin detenerse hasta los últimos suspiros que un día no muy lejano estos eran de pasión
Me convertí en tu sombra, callada, solitaria rezando para que el nuevo día me despertara de la pesadilla en la que habías convertido mi vida.
Quizás recuerdes, la primera vez que la cena se enfrió y la estampaste en la pared, el alcohol ya llenaba el aire de tristeza, las paredes del comedor.
Fuiste sembrando miedo, marchitando los recuerdos, ultrajando la alegría, hasta el punto que los golpes dejaron de dolerme, los hematomas se curaban el alma envejecía, poco a poco solo quedo un frágil recuerdo de ilusión.
Ahora que mi sueño será eterno, recodaras que las rosas siempre no tuvieron espinas, ellas volverá a despertar de nuevo con cada estación, quizás hoy recuerdes cuando tu violencia me hacia refugiar en los recuerdos para que mi vida fuera más llevadera.
Porque tú fuiste mi única realidad. Y mi único delito fue amarte.
De nada sirvieron, los consejos, nuestros momentos felices, por desdicha tu mente estaba envenenada y no quisiste escuchar a quienes te querían,
Amanecía gris la hora se acercaba, el mundo quedo en silencio.
Recuerdo tu rostro, los ojos enrojecidos por el alcohol, las manos vacilantes, levantaste la escopeta. El humeante y frágil sonido del arma atravesó mi pecho, rota en dos caí en un charco de sangre inocente, porque mi mayor delito fue amarte.
Recogí los recuerdos, donde el amor, invadía nuestros sueños y se alimentaba de la esperanza de vivir eternamente juntos.
Aparte el dolor, cerré los ojos y fantaseé de nuevo buscando tus besos, averiguando lo mejor que sin duda fue vivir contigo. Tú borraste el recuerdo de cuando el amor aun nos intentaba dar una última oportunidad.
Recuerda que tú decidiste de un disparo en una mañana gris apoderarte de mi vida y ahora lloras tu destierro.

Besitos de caramelo,
Tessa

miércoles, 7 de marzo de 2012

El café


El aroma del café
impregnaba la habitación,
tu mirada describía dolor,
el sigilo se apoderó de la suave brisa del amor.

Mi sonrisa dormida,
las ventadas entonadas,
apretando con fuerza mi mano
quedando un amargo
futuro sin amanecer.

Sueños sin renacer,
los sentidos se esfuman,
las ilusiones se desvanecen.

Todo quedó en silencio
donde un último
te quiero
me arrebató el alma.

Besitos de caramelo,
Tessa Mas