¿Al final de cada batalla que queda para los vencidos? ¿Y para los vencedores? Batalla tras batalla intento ganar, superar al destino anticipándome al juego maldito de la muerte, convencida que al final ya nada depende de mí, nacemos con el día programado, no hay marcha atrás el engranaje perfecto nos acerca y al final no perdemos ni ganamos simplemente llego la hora...
Pequeño fragmento de mi segundo libro de suspense registrado en la propiedad intelectual en Barcelona.
Buen domingo,
Tessa Mas
Domingo
Hace 4 horas
3 comentarios:
Qué suspense!! Mucha suerte. Abrazos
Suena muy interesante...
Besotes
Me he dado cuenta que lo mejor es no programar nada para cumplirlo fielmente, es mejor trazar una ruta que recorremos si es que tenemos suerte. Ya lo dice la canción "Uno no es lo que quiere, sino, lo que puede ser"
Un abrazo
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