y mucho menos el mañana
las horas dedicadas a escribir
o el declive de la luna.
Porque hoy otro pedacito
se ha roto sin sentimiento
desnudo el alma, me ahogo
mi vida se mueve en un simple vínculo.
Las fuerzas me abandonan
mis ojos se doblegan ante lo inevitable
me siento cansada, esta batalla se acaba
me hundo en el pozo de la tristeza.
Recordando un pasado
de alegrías y sinsabores
de frases inacabadas
de abrazos ausentes.
No tengo miedo de cerrar los ojos
con ello termina el tiempo del dolor
el sendero del sufrimiento
dejando paso al sueño sin un posible despertar.
Tessa
5 comentarios:
El destino a veces maneja los hilos de la vida, en otras hay que ayudarlo; no podemos quedarnos sentados a esperar...
Bonito poema, profundo y sentido.
Los senderos del alma son impredecibles.
Un beso
Me quedo por acá.
lujanfraix.blogspot.com
Te dejo esta dirección porque tengo varios sitios pero en este escribo todos los días.
Cariños.
Es por si me quieres visitar.
El destino y sus malas pasadas... Abrazos
El destino...este poema parece muy triste!
Un gran abrazo
Fuerza y a luchar... Triste... Pero bonitos y escritos con mucho sentimiento... Muackkkkkk
Espero que solo sea un poema, Tessa,
Besos!
Blanca
Publicar un comentario