El relato se encuentra
publicado en el boletín cultural de Tessa Barlo. Espero que os guste.
Breves encuentros
Parece que,
por fin, el sofocante calor ira menguando paulatinamente. Los días dejaran de
ser tan largos y las noches se cubrirán con sabanas de algodón y recuerdos. Algunos
tristes, otros de los cuales nos hubiesen gustado que fueran eternos enclavados
en nuestra vida.
Juego con la mente del deseo y percibo en el
aire tu aliento. Por un momento sonrió maliciosamente, planificando un breve reencuentro
con lo mejor que hubo entre los dos; me estremece recordar nuestros cuerpos
sudorosos cerca de tu escritorio, apoyando tus manos en mi espalda, dibujando
estrellas entre mis costillas. Mi vestido rosa resbalando con descaro hasta tus
pies, mientras tus besos recorrían mi cuello, mis ojos observaban los poemas
que me habías escrito, abandonados en la mesa.
Aquel verano
nada fue planificado por nosotros, dejamos que nos atrapara la magia del deseo.
Detrás, quedo lo imposible. Por unos días me descubriste un horizonte de
maravillas alcanzables pintadas en el crepúsculo de horas que nos devolvían a
la realidad, después del cansancio, cuando nuestros cuerpos seguían ardiendo de
deseo.
Cuando pienso en
ti me siento viva. Soy capaz de transformar un día gris en el más bello de los
días, convertirme en un ser lleno de esperanzas.
Al filosofar en ti, no me inquieta saber si algún día
volverás porque repasando mis sueños soy feliz. Aquí seguiré esperando otro
verano recordando tus poemas, el aroma de tus besos, abrazando el vestido rosa que
aun transmite tu olor cuando penetrabas en mi cuerpo.
Besitos
de caramelo,
Tessa Mas
2 comentarios:
Un beso grandote Tessa
Precioso Tessa. Tengo un premio para ti en mi blog.
Gracias y besos.
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