Casi al final de la clase, Mercedes leyó del libro de Raymond Queneau "Ejercicios de estilo", una anécdota que se repite de cien formas diferentes.
Bernardo sale de su casa con prisas y mal humor porque llegar tarde al trabajo, por el camino observa a un joven que se gira para piropear a una muchacha despampanante con la que se cruza y va tan distraído que choca violetamente contra una farola y se cae de espalda Bernardo se ríe. Su mal humor se ha disipado, ya tiene algo que contar en el trabajo.
¿Oh atrevéis, con el texto? Lo podéis escribir en tono dramático, poético, periodístico, humorístico.
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