Poco a poco el silencio va menguando, ya no se acomoda en su rincón favorito donde necesita encontrar excusas para justificar el deseo de tu piel. El reloj se mece en los minutos que permanece él junto la ventana observando la neblina. Escuchando mi corazón latir, la pasión languidece, la soledad se introduce en el reflejo de sus ojos.
Esta noche escribiremos el último suspiro, guardare tu nombre y los restos de lo que pude ser contigo.
Antes de deducir que mi alma ya no me pertenece porque ya fue otorgada.
Besitos de caramelo,
Tessa
DE MI BIBLIOTECA: FRANKLIN GUTIÉRREZ / Marcial Báez
Hace 6 horas
7 comentarios:
Muy bonito... Triste pero bonito... Sabes que no controlo este tema... Yo nada mas leerlo pensé en un desamor o en alguien que muere... La foto divina... Me encanto de verdad...
Que bello rincón este. Un saludo muy fuerte
Hola Tessa,me a gustado mucho tu poema,un beso
Silencios que dicen mucho sin palabras. Abrazos
Tessa precioso, aunque un final algo triste no?
Hola amiga que lindo poema aunque su contenido es muy triste pero creo que es solo producto de una gran imaginación de escritora.
Besitos de luz que tengas una linda semana querida amiga.
Y a mirar al infinito de nuevo...
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