Hola amiga

Hola amiga:

Algunas veces hablo en silencio... Hoy maduré la idea de que sensatamente  hoy creía que era un buen día de los que se necesitan olvidar cosas que acababa de recordar. Acabo de caer en la cuenta que mi mayor virtud es no caer precisamente en la clarividencia, así que con la misma rapidez que ha venido, se ha ido. Me parece perfecto, aptitudes, las precisas. Ahora a otra cosa... mientras recordaba y discurría sentada en un taburete en la cocina todos esos meses de aspectos que han marcado mi existencia y entre ausencias, traslados de sentimientos entre acontecimientos y hechos de lo más curiosos durante mis viajes, sentía y palpaba en el ambiente que pasaba algo nuevo en mi vida, algo que no soy capaz de calificar.

No será por falta de adjetivos,  se me vienen muchos a la mente lo que ocurre, es que aunque son numerosos no logro que ninguno lo incluya todo. No obstante cuando me paro a recapacitar, en todo lo bueno, tengo claro que todo ha valido la pena y los logros poco a poco irán apareciendo en un tiempo razonable o suficientemente obvio. Es mejor desgranarlo así como quién no pretende tal cosa, no pretendo sentirme como un pavo real, la vida es complicada y a veces prefiero el silencio, seguir con la tranquilidad de saber recodar los buenos momentos junto a personas que son capaces de hacerte sonreír cuando las cosas se pone tensas. Hoy me levanté con la intención de caer por tu casa para recordar los primeros días del año, del pasado por supuesto, nuestros paseos y reflexiones pero me quedo aquí, este es mi sitio, léeme, llámame y así ahorro detalles, cosa que te agradecería  más que nada porque estos días ando un poco vaga a la hora de escribir.

Besitos de caramelo